Las tres virtudes del programador son: pereza, impaciencia y arrogancia. Pereza para esforzarte en reducir la cantidad total de trabajo necesaria. Impaciencia porque te enfadarás si te encuentras perdiendo el tiempo en hacer algo que el ordenador puede hacer más rápido. Y arrogancia porque el orgullo te hará escribir programas que los otros no puedan criticar
Larry Wall, Programming Perl
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