Hoy hace una semana que llegué a Suiza y sin embargo todo queda tan lejano que parece que hace un año que salí de España. Ha sido una semana muy larga y agotadora.
Empecemos por la burocracia:
Al igual que no fueron los italianos los que inventaron la pasta, sino los chinos; no fueron los suizos los que inventaron la burocracia, sino los franceses, pero al igual que los italianos, la han hecho suya. Aqui están regulado hasta tener perro. Sí, para tener perro tienes que hacer un cursillo habilitador, teorico y práctico (que cuesta un riñón, como todo en este pais). Tambien están reguladas las bolsas de basura, las placas de los buzones...
Cuando uno llega a suiza, para más de tres meses, tiene ocho días para registrarse en el ayuntamiento u oficina del distrito correspondiente (85 francos nada más empezar). Para poder registrarte tienes que tener un contrato de trabajo o demostrar que tienes dinero para vivir.
Además de eso tienes que hacerte un seguro. En suiza no existe Seguridad Social y la ley suiza obliga a los empleados a tener seguro, no a las compañías a asegurar a sus empleados. Por suerte Google mima mucho a sus empleados y ademas de darles un seguro universal de accidentes, nos paga el seguro médico, y, si hace falta, el de tu pareja tambien. En cualquier caso para cortas estancias hay un acuerdo con la UE y vale con la tarjeta sanitaria europea. Hay que entregar una copia en al Ayuntamiento al registrarse.
Una vez tienes el papelito que dice que has pedido permiso de residencia ya puedes abrirte la cuenta en el banco. Una vez tienes cuenta en el banco hay que informar a la empresa y decidir cuantos impuestos quieres pagar (de eso dependerá luego tu jubilación). Yo pagaré un 4,2% de impuestos, si mal no recuerdo.
Logística:
La logística del día a día en este pais es muy complicada. Los pisos tiene, si hay suerte, una lavadora pequeñita que no da para mucho. Los lavados importantes se hacen en las lavadoras y secadoras comunes de la comunidad. Lo malo es que te corresponden dos lavados un día cada dos semanas...
El tema de la higiene personal tambien es un lío. En el piso hay un cuarto de baño completo, pero es para la casera y su hija. Yo tengo un WC, un lavabo y una ducha... cada uno en una habitación diferente e individual. En este sentido la distribución del piso es muy rara. El susodicho lavabo está en el hall de entrada, donde hay una puerta para el WC. La ducha tiene dos puertas, una da al rellano de las escaleras y la otra a la terraza del piso.... Algún día me gustaría hablar con un arquitecto suizo.
A la oficina voy en tranvía, el bono mensual para la zona centro cuesta 56 francos (por ser menor de 25, si no serían 77), luego la empresa nos los reembolsa. Tardo unos 40 min.
El día a día:
El día a día transcurre en la oficina, paso allí muchas horas, aunque no siempre trabajando. Tenemos gimnasio, billar, sillón de masajes y tres comidas al día de muy buena calidad... Hoy por ejemplo que andaba de turismo por el centro de Zurich me he pasado a por helado y café después de comprarme un bocata por la calle ¡Y no era la única!
Al principio resulta muy muy cansado estar todo el día hablando en otro idioma, pero luego te acostumbras. Cada día desayuno y como con gente de países diferentes, la oficina es muy diversa (hay incluso perros y niños por allí correteando), y casi todo el mundo es muy abierto :D
El tiempo es muy traicionero, lo mismo te cueces al sol, que sopla un viento helado, que llueve, que truena, que hace viento; y cambia en cuestión de minutos. En ese sentido es muy similar a Santander, hay que andar con el paraguas y la chaqueta todo el día en la mochila.
El tiempo es muy traicionero, lo mismo te cueces al sol, que sopla un viento helado, que llueve, que truena, que hace viento; y cambia en cuestión de minutos. En ese sentido es muy similar a Santander, hay que andar con el paraguas y la chaqueta todo el día en la mochila.
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